Los ácidos grasos omega 3 son grasas poliinsaturadas consideradas esenciales. Sus principales fuentes son los pescados grasos, como las anchoas, el arenque, la caballa, el salmón, las sardinas, el esturión, la trucha y el atún, que son especialmente ricos en omega 3 EPA (ácido eicosapentanoico) y DHA (ácido docosahexaenoico). El Omega 3 contribuye al funcionamiento normal del corazón, al mantenimiento de los niveles normales de colesterol en la sangre y su ingesta por la madre contribuye al desarrollo normal del feto.